[PROSA]

CRIATURAS EJEMPLARES

Veo la foto de la columna de hoy y me queda claro que veo el minúsculo y hasta ofensivo ataúd de un niño. Me apena, pero me rehuso a contactarme con la tristeza. Hoy no tengo ánimos de escribir algo con el peso que tiene cuando se esfuma la vida de un niño. Tal vez sea por lo tarde que es, a tan sólo una hora de que termine el día y pueda cumplir airosa mi promesa de escribir diariamente. Tal vez sea que el excelente Juan José Millás esté últimamente más reflexivo, probablemente producto del estado tan revuelto en que se encuentra el mundo. El caso es, que hoy, no puedo escribir sobre lo que veo, ni mucho menos por lo que me hace sentir. Prefiero mejor, imaginar una historia, inventarme un ¿qué tal qué?, que tal que es éste el mundo defectuoso y complicado, el retador, el que nos exprime hasta la última gota de fe y esperanza en la calidad humana, en la justicia. Que tal que en este mundo prueban hasta donde aguantan el cuerpo y el alma, para después, pasar a un mundo en el que ya no somos muñecos de pruebas, en donde se nos concede la libertad de vivir sin pagar peaje. En donde estar es. Un mundo al que los que seguimos reportando los alcances de nuestra carcaza, llegaremos más tarde, pero algunos, algunos seres ejemplares, son retirados antes de que se rompan.


Los domingos, traen consigo la columna semanal de Juan José Millás. Me parece especial e interesante el texto que resulta de la imagen que elige. En un esfuerzo por ampliar los temas de los que escribo, me he propuesto, responder – también semanalmente – con otro texto a la imagen y/o al texto de su columna.

Haz clic para leer la columna de la que tomé la foto y el texto de Juan José Millás en el País Semanal.

La manos de todos1445267155_713046_1445267294_noticia_normal