FOTO: Oliver Tacke

Los Métodos Ágiles son (por lo que entiendo), la «nueva ola» en cuanto a gestión se refiere. Escribo «nuevo» entre comillas, porque es una forma de pensar que inició con Toyota hace muchos años, y que, al menos en el mercado Mexicano, recién se está adoptando en las empresas.

Nota:

Como parte de mi crecimiento profesional, estoy haciendo un máster en internet business, trataré de ir aterrizando aquí los principales conceptos que me lleve de las clases. La idea, es inspirar más que enseñar. A mis artículos les faltará profundidad, por lo que más que enseñar, pretenden despertar la curiosidad de saber más del tema.

En el nuevo entorno mundial en el que estamos: Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo, (VUCA por las siglas en inglés), desarrollar una forma de pensar adaptable, ágil, iterativa, organizada, es un imperativo si queremos manejar la ola y no al revés.

La frecuencia con la que se requieren cambios + el nuevo foco en el consumidor, obliga a las empresas a moverse hacia la innovación + operación. Esto no significa que todas las áreas de la organización tengan que innovar, tampoco todos los procesos, o todas las personas, pero sí aquellas que tienen que ver con el producto o servicio, contacto con el cliente, o nuevos proyectos.

La Agilidad, no es una metodología, es una forma de pensar que involucra varias técnicas, herramientas y principios. Es una forma de trabajo QUE:

EXPERIMENTA + SE EQUIVOCA + APRENDE + MEJORA

De una forma segura, en la que prueba y comprueba hipótesis. Es una forma de trabajo DE FORMA:

COLABORATIVA + EMPODERADA + MOTIVADA

Los procesos de la forma de trabajo ágil se enfocan en aquellas acciones que agregan valor al cliente. Es una forma de trabajo, enfocada, transparente, fluida, basada en una herramienta conocida como LEAN KANVAN o tablero visible, en la que se plasma el avance de un proceso por fases, siendo las más comunes: por hacer / en proceso / realizado (to do, doing, done).

Resultado de imagen para lean kanban

Este método de trabajo, se enfoca en TERMINAR, más que en empezar tareas. Se ENFOCA. Trabaja con lo que hay capacidad de trabajar. Jala tareas, versus, empujar tareas.

Estudia sus tiempos de respuesta, tanto de la primera tarea a la última, como entre tareas.

Tiene CEREMONIAS, o RITOS, o ALTOS en el camino, que permiten observar, analizar, modificar, las tareas.

Se usa tanto para procesos, como para proyectos.

El método ágil tiene un manifiesto que pone por encima de las herramientas a las personas. Por encima de documentar, el hacer. Por encima de negociar, el colaborar, por encima de seguir el plan, el responder conforme se requiera. Adaptarse.

El método ágil, se gestiona por equipos mutidisciplinarios, flexibles, que buscan el valor al cliente, la simplificación y la visualización del proceso de trabajo.

El lugar de crear el 100% del proyecto, compartirlo, descubrir entonces (mucho tiempo después) si funciona o no, el método ágil pretende hacer varios productos mínimos viables, las versiones más sencillas (pero completas) del producto o servicio, que den una probadita al cliente, y con ello puedan tomar aprendizajes de lo que funciona y lo que no, para así, realizar iteraciones y entonces, crear un segundo producto mínimo viable del cual se tomen nuevos aprendizajes, y así, hasta lograr un buen primer producto a lanzar.

La cultura y/o equipo que gestiona esta forma de trabajo, que impulsa esta forma de pensar, se llama SCRUM. En donde el objetivo principal es terminar. Lograr la meta establecida por el SCRUM. En donde, como piezas de rompecabezas, si no termina uno, no terminan todos.

En síntesis, la forma de trabajo ágil, es aquella que: Utiliza la prueba y error, como una forma de probar hipótesis para aprender. Aprovecha el valor de la colaboración, para conseguir procesos fluidos, que agregan valor hacia todos los involucrados y el proyecto / proceso. Tiene objetivos de trabajo claros, que se miden en tiempo real. Tiene la flexibilidad de modificar sobre la marcha, para avanzar en el tiempo y forma que el proyecto/proceso requiere.

Esto es solamente una probadita de la maravilloso taller introductorio al método lean impartido por Deyanira Gómez, en el ISDI (MIB 7).

En estas líneas me recomendaron (y estoy leyendo) The Lean Startup.

He descubierto que esta filosofía no es limitativa a empresa, me resulta una forma de entender el éxito, de definir objetivos, de relacionarnos con el «fracaso». Para mi está siendo una forma de entenderme y entender mis proyectos y hasta mi forma de vida, con más valentía, con mayor enfoque, con capacidad de escucha y de adaptarme. Me ha ayudado a enfocarme, aventarme, equivocarme, aprender, modificar, avanzar, volver a intentar.

*

Soy una consultora de marca – amante de la creatividad y la innovación – , en vías de reinventarme como profesionista en este apasionante (y complejo) ecosistema digital.