1
A los siete años se me cayó el primer diente. Mamá me dio una manzana para que la mordiera mientras me peinaba. Muérdela, dijo, es eso o que te lo jale con un hilo. Un, dos, tres… ovarios y boca grande. Decisión. Uno, dos, tres… ovarios y boca más grandes. Decisión. Veo a mi mamá abrir la caja de costura, buscar el hilo.
¡Mira mamá, mi diente!
Hace años de esta anécdota, sin embargo sigo sintiendo a mamá yendo por el hilo.
Fragmentos que escribo con la intensión de llegar a crear una novela corta.