DÍA 42: Empiezo este diario de emprendimiento social corrigiendo la frase de Guy Kawasaki: "Las ideas son fáciles, implementarlas es lo difícil”, porque mi gran barrera de implementación es la duda.

Hace 42 días empecé por cuarta vez a crear un proyecto en el que coincidieran:

🧠 Mis conocimientos (marketing)

🤩 Mis intereses (aprovechar las herramientas digitales)

❤️ ️Mi sentido de vida (luchar contra la desigualdad social).

Ha sido tremendamente difícil. No puedo dejar de pensar en los proyectos fallidos. 2010, el primero, Proyecto Nutre, una iniciativa para organizar a los vecinos y negocios de la colonia para montar un comedor ambulante en el parque y alimentar así a los niños de la calle de esa zona. Proyectazo! una gran idea! En poquísimo tiempo tenía restaurantes dispuestos a darme una cantidad considerable de algún platillo 1 día a la semana, tenía todo para empezar los jueves. La delegación no me dio permiso y me dio miedo. Un “experto” en ayuda social, me dijo que así no se ayuda y le creí.

Miro hacia atrás y veo el potencial en cada proyecto, y veo con claridad, cómo la duda ha sido mi mayor enemiga. Los 3 proyectos pudieron rendir frutos, creo que en las 3 ocasiones, pude haber (eventualmente) logrado vivir de eso. Dudé, no creí en mí, me desinflé y lo dejé.

Hoy, estoy en el día 42 de este nuevo proyecto. De los 30 días laborales, he pasado 10 bastante paralizada. A medio gas. Sin poder enfocarme. No puedo callar esa voz que no cree en mí.

“¡Tú qué sabes! No eres experta, no tienes experiencia en … , Mira todo lo que ha hecho (é/ ella)… Así no es… Eso no hace diferencia… Si de verdad quieres ayudar, mejor…”

Le quito todo el valor a lo que yo puedo hacer, lo que sí podría aportar. Me inspiro y envidio a otros que un día, como yo, se animaron, pero creyeron en ellos, en su proyecto. Tanto, que inspiraron a otros, que consiguieron que personas les den dinero, tiempo, contactos, difusión, etc.

Estoy escribiendo esto para mí, porque después de una semana muy mala, en la que me he sentido muy sola, muy triste, llena de dudas, desperté con ganas otra vez. Estoy aquí, sin tirar la toalla, porque por lo menos, no soy la misma de hace 3 intentos. Sigo dudando igual, pero creo, que soy un poquito más valiente.

En este cuarto round, me puse dos reglas:

  1. No puedo renunciar
  2. Durante 365 días tengo que hacer al menos 1 cosa al día para este proyecto

En este cuarto round, creo que necesito apoyo, compañía. Tengo la intuición de que compartir lo que voy viviendo podría hacerme más fuerte.

No tengo idea cuándo o cuánto escriba, pero me gustaría preguntarte:
¿Puedo compartirte cuando lo haga?