[PROSA]
LLAMADAS CON COSTO PARA CONVERSACIONES GRATUITAS
Tarde o temprano, todos aprendemos a hablar, lo cual no necesariamente nos hace buenos conversadores. Ojalá como el correr es natural tras el caminar, aprender a escuchar, a preguntar, a tejer ideas en conjunto, se diera como parte de la evolución natural del lenguaje. Para colmo, los medios con los cuales invadir y ser invadidos se han multiplicado. Estaría bueno que para sacar una cuenta de correo, o instalar un WhatsApp, nos pidieran, además de nuestro nombre y apellido, algunas demostraciones de nuestra capacidad de conversar. Bueno estaría que como en los jueguitos tipo Candy Crush, se nos habilitaran solamente contactos con nuestro nivel de conversación. Así pues, a mejores habilidades de comunicación y mayor calidad de intercambios, podríamos escapar de todos aquellos que solamente nos contactan para desintoxicarse, reubicar sus responsabilidades, pedir, pedir, pero nunca dar. Intercambiar palabras, matar minutos, pero nada más. Hay algo en que cuándo conectarse no era gratis, nos obligaba a hacerlo para intercambios de importancia.
Los domingos, traen consigo la columna semanal de Juan José Millás. Me parece especial e interesante el texto que resulta de la imagen que elige. En un esfuerzo por ampliar los temas de los que escribo, me he propuesto, responder – también semanalmente – con otro texto a la imagen y/o al texto de su columna.
Haz clic para leer la maravillosa columna de Juan José Millás en el País Semanal