[PROSA]
DIARIO DEL DÍA DE NOCHEBUENA DE 2045
No puedo creer que hayan pasado ya 29 años. Parece que fue ayer que tenía menos de cuarenta y este año cumplo seis de haber entrado a las filas de la tercera edad. Estoy segura que fue un optimista quien le puso ese nombre, algún aferrado en lograr ‘a la tercera’, hacer las cosas bien; decir lo que pensaba y pensar lo que quería. El problema es que yo soy perfeccionista, a mi esta tercera edad me sabe a ciento. Llevo tantos intentos de hacerlo bien, que ya perdí la cuenta. Lo bueno es que entre mi herencia y los avances de la medicina, deben quedarme por lo menos otros treinta años.
Me gustaría reportar que el mundo ha cambiado, sin embargo, seguimos haciendo las mismas tonterías aunque con mecanismos más avanzados. Nos hemos modernizado aunque no evolucionado. Seguimos protegiendo a los animales, a las plantas, bueno, hasta a los objetos antiguos y al lenguaje, lástima que no hemos logrado descifrar como proteger a la dignidad humana. Ésa pobre, sigue siendo una fantasía por la cual luchar en los siguientes treinta años.
Los domingos, traen consigo la columna semanal de Juan José Millás. Me parece especial e interesante el texto que resulta de la imagen que elige. En un esfuerzo por ampliar los temas de los que escribo, me he propuesto, responder – también semanalmente – con otro texto a la imagen y/o al texto de su columna.
Haz clic para leer la columna de la que tomé la foto y el texto de Juan José Millás en el País Semanal.
Diario del día de Nochebuena de 2045