4 de agosto de 2018
Ayer (sí, estoy escribiendo a posteriori como diría Botticelli), ayer fue el shower de una muy querida amiga. Pasado lo obvio que es platicar, hacer un par de jueguitos y abrir los regalos, escribimos unas bendiciones. Nunca me había tocado y se me hizo súper bonito.
El formato es algo así:

La idea es que escribas lo que quieras. Lo escribí para Gerardo y se me antojó escribirlo para mis changas.
BENDICIONES PARA MIS HIJAS
Les deseo que aprendan a caer y levantarse, a escuchar y escucharse, a vivir en el presente, a ser felices, a perdonar, a pedir perdón, a aprovechar las oportunidades, a sacarle la vuelta a los problemas, a pelear por lo que quieren, a luchar, a dar y recibir, a estar ahí cuando las necesiten.
Les deseo que nunca teman equivocarse, no encontrar el amor, quedarse solas, que algo no tiene solución, a querer, a exponerse, a ser quienes son, a decir lo que piensan, a vivir lo que sienten.
Les deseo que amen con todo su corazón, constantemente y consistentemente, sin rencores, sin exigencias, lo bueno y lo malo de ustedes y de la gente que quieren, a todos los seres que las rodean, aún, cuando sea difícil hacerlo.
Les deseo que reciban todo el amor del mundo, la aceptación, el cariño, el apoyo, las oportunidades,
Les deseo que rían mucho, a carcajadas, constantemente, solas o en compañía, por tonterías. Les deseo que hagan reír, que valoren el reír y hacer reír tanto como el trabajar o el dormir. Reír en las buenas y en las malas. Aprendan a reír como a respirar.
Les deseo que nunca olviden que las quiero con todo el corazón y para siempre, que pueden contar conmigo para lo que sea, que siempre haré lo posible por escuchar sin juzgar, por ayudar sin sobre proteger, por respetar sus emociones, pensamientos y desiciones. No olviden que no hay mal que dure para siempre, que la vida está hecha de subidas y bajadas, que venimos a ser felices y por poco tiempo, no olviden pedir ayuda, rezar antes de dormir y dar gracias, que somos muchos en el mundo, la mayoría con problemas más grandes.
Les deseo que ignoren la crítica de quienes no las conocen, la vocecita que dice que no se puede, a las personas negativas, a las conversaciones acerca de los demás, las noticias, los «deberías», las expectativas fuera de medida.
Les deseo que se conviertan en seres de paz, de luz, mujeres generosas, positivas, agradecidas, cariñosas, vivas, curiosas, libres, apasionadas, divertidas, respetuosas, felices, completas.
Les deseo que respeten las suyas y las otras posturas, opiniones, emociones, a los seres vivos y la naturaleza, respeten sus tiempos y los de los demás, respeten lo importante, aunque parezca menos brillante.
Les deseo que crezcan todos los días, aprovechen cada aprendizaje, cada acierto, cada error, cada vivencia y transformen su forma de ser, ver, vivir y sentir, no se detengan nunca, no se estanquen.
¿Qué bendiciones le dejarías a tus hijos?
PD: la canción que traigo esta semana de moda. ¡Me encanta!