30 de enero de 2016

Amarillista como soy, me coqueteo con la triste posibilidad de no estar para siempre. No ver crecer a mis changas. No poder transmitirles lo que soy, lo que creo. Así que pensé en hacer una carta gigante con todo aquello que podría quedarse como token de su mamá. Elegí a un amigo cercano como mensajero de lancarta, misma que es hora que no he podido escribir.

Hoy, pensando en ésto y en este blog, caí en cuenta, que no he escrito la carta, porque no es algo que pueda salir en una sentada. Sino reflexiones, ideas y puntos, de la vida cotidiana. Así que se me ocurrió, usar este espacio, para colar párrafos de está gran carta imaginaria. Si estoy, aquí estan. Y si no estoy, (toco madera), aquí estan.