3 de mayo de 2017
Así com si nada, Lucía cumplió 6 años. En un segundo se me hizo grande. Planeó su cumpleaños, diseñó su fiesta, invitó, atendió y disfrutó a sus amigos. Este año termina kinder. Este año se soltó a leer a escribir. Está altísima, la estoy disfrutando como nunca.
Tenía planeado un post padrísimo, pero desde el miércoles pasado que fué 3 de mayo, no había podido sentarme a escribir. Estoy terminando de por fin hacerme de las herramientas que necesito para tener 100% de movilidad con 100% sincronización. Correos, calendarios, etc. Suena obvio, pero no está tan fácil. También regresé al coworking que me urgía! así que espero poder retomar el ritmo que tenía.
Por ahora no quería dejar en «draft» esta entrada. La entrada del día del cumpleaños de Lucía.
A mi querida lucía:
Te deseo que seas muy feliz, que te atrevas a sentirte triste o enojada cuando algo no vaya bien. Deseo que pases una vida llena de retos, aventuras, logros, rodeada de gente que te quiera, te recuerde lo increíble que eres y te ayude a lograr y ser todo lo que puedas. Espero que podamos pasar muchos de tus y mis cumpleaños juntas, como ahora, como amigas. Espero que no se te escape al cien la inocencia de ser niña, la sencillez que tienes, la capacidad de ser feliz por que sí, de gozar por gozar. Me encanta verte reír, me fascina lo vital y feliz que eres. Que no se te quite. Llévate todo esto a los 7, los, 8, los 88.
Te quiero.
Mamá.
Dudo mucho que lo lea hoy o el año que viene, pero un día, algún día, podrá leerme, reconocerse y conocerme si le dieran curiosidad estos textos. Algún día, verá su pasar del tiempo en este diario que llevaba su mamá en un afán de mantener su creatividad.