26 de octubre de 2018
Juré que escribí ayer, no sé qué hice. Así que en lo que me acuerdo, empezaré con un comercial:
- Me encantaría escuchar opiniones, quejas, conversaciones producto de mis posts
- Agradecería mucho cualquier recomendación de este blog (ahora diario) a personas que piensen pueda gustarle.
- Les recuerdo que tengo microficciones 1 diaria en Instagram.
- En breve estaré lanzando mi canal de contenidos en fernandaestavillo.com, pero todavía no está listo.
Ahora sí, ayer… ayer… Ayer empecé a ver la serie Abrstract en Netflix, la primera historia, la de un ilustrador in-cre-íble! inteligente, visualmente buenazo, pero sobre todo, muy encontrado con su pasión. Un cuate que se ve que cada paso, lento o difícil, ha sido en función a irse enfocando más y más a los proyectos que quiere. A los proyectos que lo hacen crecer como persona y como creativo. Me inspiró harto, no lo seguí porque quiero verlo con Toño. Pero me dejó en claro algo que comprobé desde el año pasado que empecé a darle más empuje a mis proyectos personales.
La inspiración te encuentra trabajando. La creatividad, aparece cuando te sientas a trabajar. Nada de musas, nada de procrastinear, como cualquier oficio, te haces haciendo.
Así que aquí estoy hoy, con gripa, con gueva, con ganas, con miedo, con todo lo que acompaña cualquier proyecto creativo. El paquete completo de emociones que va con cualquier hoja en blanco.
A darle.