22 de jun de 2016
O mejor dicho… machismo innecesario
Ayer me tropecé con una nota de la RAE en la que nos informan que no es necesario seguir distinguiendo entre masculino y femenino.
Escribir para todos y para todas, es, en efecto engorroso. Si hablamos de ritmo poético, cuasi imposible. Desde la comodidad gramatical, claro que me gusta que la RAE me haga la vida mas fácil, pero desde un punto de vista filosófico y bajo el riesgo de quedar como algo intensa y feminista, no sé que pensar. Ante la ‘posibilidad del uso genérico del masculino’, siento como que me dan permiso de ‘quedarme en la cocina’. Me dan permiso de ‘no estar’ en la sociedad.
Hasta de mal humor me ponen frases como «…Por tanto, deben evitarse estas repeticiones, que generan dificultades sintácticas y de concordancia, y complican innecesariamente la redacción y lectura de los textos…» Estas mujeres otra vez, complicando innecesariamente las cosas. Tal vez la pregunta no debe ser si es gramaticalmente necesario, sino pertinente.
(Aquí el texto completo de la RAE que bien podría llamarse Gramática machista)
Los ciudadanos y las ciudadanas, los niños y las niñas. Este tipo de desdoblamientos son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico. En los sustantivos que designan seres animados existe la posibilidad del uso genérico del masculino para designar la clase, es decir, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: Todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a voto. La mención explícita del femenino solo se justifica cuando la oposición de sexos es relevante en el contexto: El desarrollo evolutivo es similar en los niños y las niñas de esa edad. La actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas. Por tanto, deben evitarse estas repeticiones, que generan dificultades sintácticas y de concordancia, y complican innecesariamente la redacción y lectura de los textos.